07 enero 2014

De la escalera.

Todo lo que digas, todo el tiempo, sonara a vació. No tendrás la oportunidad de redimirte, por que las palabras no suelen alcanzar a describir ni la mitad de las cosas que quieres expresar. Por eso inventamos el arte, la poesía, la filosofía, la música y demás porquerías.
¿Como enfrentas lo inesperado? ¿a quien te tienes que dirigir cuando la realidad es la que te maltrata?


La verdad no esperaba que algo como un montón de fotografías me afectara tanto. Uno cree que ya esta mayorcito y sabe mucho de la vida cuando puede salir a la calle y fumarse una cajetilla de cigarros en un día. Pero te encuentras, de vez en cuando, con algo que desploma esa parte de la mente que te hacia sentir seguro.
Y entonces no sabes como reaccionar. Hoy por ejemplo, los nervios y la intranquilidad son mi respuesta natural. De repente te das cuenta de que las cosas que quieres que duren (como el cariño) no son tan estáticas como querías, y tienes que enfrentarte a la idea de hacerte frente a tus propios argumentos vacíos
De alguna manera, escribir ayuda a calmar las ansias de no saber que hacer. Y de repente te encuentras con que la situación que estas viviendo ya la trataste con tu amigo borracho que lloraba desconsolado en un rincón del mundo. Así es como recuerdas que te recomendarías las mismas palabras que le dijiste a el: No es tu pedo. Si la cagas, te disculpas y te enjuagas.
Y ya para terminar de lloriquear, creo que me siento mejor. 

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