25 mayo 2011

Del desierto.

El camino marco el paso del caminante. Paso por debajo del sol monótono y su pelo bailo con la canción del viento. Se detuvo. El ambiente era groseramente incitador de modorra. Entre el televisor y las bobinas de cemento encontró un parque. El constante y permanente sonido del sol caliente hacia mas pesado el momento. El caminante se sentó en una raya de cobre, mientras daba un trago a su cantimplora y observaba el paisaje...

Mientras tanto, todos esperaban que acabara la música y un poco antes, un yunque terminara la aventura.

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