02 mayo 2011

Del esfuerzo diario

Un lugar relativamente tranquilo.
27 hrs sin dormir, 12 horas sin mascar algo decente y 24 sin un buen baño: probablemente  eso desgrane la conciencia... mi letra esta de la verga. mi espíritu se mina con cada paso mientras mi sangre se espesa en mi mano. El único problema es que cuando tu escojas el camino no deberías quejarte. Todo aquí es maravilloso. El trino de las aves me secuestra el sueño, la impotencia de saber que no debes dormitar siquiera aquí, en el paso de un par de callejuelas, por que a pesar de que el sol ya te mira, no puedes evitar el sentirte inseguro. Allí sentado, allí derrotado. allí donde a un lado las cucarachas se te acercan sin miedo. Por que pueden olerte, cansado y apetitoso...
 No, sacudo mi cabeza. A esperar. ¿Tu decidiste no? eso que haces, allí en la silla de metal. Allí bien pinche sentado llenándote de mierda el culo mientras tu cerebro apenas puede mantenerte putamente despierto. A esperar que se hagan 30, 15 y 27 horas de cada cosa que quieres. No te quejes imbécil. No hasta que cantes victoria...

Una batalla contra ti mismo en una ciudad que creías tuya.

2 comentarios:

  1. Lo mejor esque cuando llegas a cnatar vicotria ya no es necesario quejarte, ya no queda cupo para eso si no para la satisfacción total de lo que hicimos.

    Eso creo yo...
    Saludos

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  2. Ehh maaravillosa conclusion, lo bueno es que todo el tiempo se intenta cantar victoria. Si lo vieramos de ottra forma siempre seriamos victorios@s

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