04 agosto 2011

Perdido con mi tiempo

El cu-cu trajo hacia mi un desvelo nostálgico, que mantenía en mi piel un zancudo de suspenso que difícilmente pude hacer que dejara de molestar.
Huyendo de mi propia indignación social me encontré en la playa de mis pensamientos. Unas olas de confusión azotaba contra mi piel. Huelo la marea en el océano de la luz. Tome un cuchillo, tranquilo, y sin prisa ya, unte aquella indignación en las aguas picadas para lavar mi pasado.
Me senté. Mis zapatos estorbaban, el guante pesaba, la camisa me oprimía... un pantalón me desesperaba.
Disfrute el paisaje: la luna sigue lubricada de tu sexualidad.
Entonces ya había visto el sabor de un beso: Oscuro como una cerveza, y profano como una canción camuflando desesperación.
Todo se derramo muy rápido: No pude esperar mas, tome al embriagante sabor de la alegría por la cintura e hicimos el amor como cuando estaba contigo. La adrenalina sexual corría por mis sentidos ahora erectos, Decididos a penetrar tu inconsciente en mas de una posición inquisitiva si es necesario. Yo considero indispensable... ^^
Cuando caí en cuenta, la ventana se había encojido de miedo, Mientras escribía sobre el pentagrama social. No hay problema, solo era el verde del amanecer que se invento a si mismo del árido mensaje subliminal de la noche.

"La noche se desliza, lentamente por mis venas... y mi barrio se comienza a entristecer..." La Noche, Kristos Lezama

1 comentario:

  1. Meeeeeee encanta!!!!
    Wow, en serio, me ha dejado alucinada esta entrada...
    Cuando vuelva de dar una vuelta, la volveré a leer...

    ME ENCANTA! :D

    Un beso!

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