Concentro mi voluntad en el culo, y me arrellano en una silla seca de cariño, a ver el brillo tremulo del crepusculo agonizar en el horizonte. Nunca fui atrevido conmigo. Nubes de recelo se arrojan apenadas desde mi balcon intentando sin exito atrapar tu atencion.
Me canso. La vanidad ajena es una flor marchita que sin mirar le olemos y sin pensar le disfrutamos. Los zancudos perforan mi razon y me quitan el deseo de esperarte.
Me canso. La vanidad ajena es una flor marchita que sin mirar le olemos y sin pensar le disfrutamos. Los zancudos perforan mi razon y me quitan el deseo de esperarte.

"Si lo pienso ahora que, fue mi ingenuidad, solo ayer que no sentia todo el peso de la edad..." Eros Ramazzotti
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