29 noviembre 2011

En una pequeña hoja de otoño te escribi. Bueno, en realidad fue para alguien mas, pero, mi cerebro me regaño al final y puso sin democracia tu nombre. El impulso que me hizo escribir habia cambiado, pero el verbo sigue intacto.
Aun sigue aqui, a mi lado. Una pequeña y fragil hoja de otoño que guardada entre las hojas insipidas de un cuaderno fiel me ahorra todo aquello que muy pocos conocen.

1 comentario:

  1. Es contagiosooo! La melancolía invade el mundo... Será el fin de año lo que nos trae de cabeza? El inconsiente tiene una manera muy sutil de actuar... Felices líneas en hojas de otoño... completamente sustentable...

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