
Aun sigue aqui, a mi lado. Una pequeña y fragil hoja de otoño que guardada entre las hojas insipidas de un cuaderno fiel me ahorra todo aquello que muy pocos conocen.
Para que recuerden que la vida es un cuento. Quiero... quiero sanar mis penas con aceite de laberintos psicologicos. Subir al agujero magno de tus razones, mirar por la ventana del alma y usarte, para hacerme feliz, y que me uses, para hacerte feliz. Como cuando veo aquellos mares ignotos de superficies calmas, hechas monstruos en su interior. Este blog es para expresar el eterno correr de mis dedos sobre el papel, la tierra o la piel. PD: Pinche alfredo culero...
Es contagiosooo! La melancolía invade el mundo... Será el fin de año lo que nos trae de cabeza? El inconsiente tiene una manera muy sutil de actuar... Felices líneas en hojas de otoño... completamente sustentable...
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