Impulsitis

Pues, como ya habrán leído, esta entrada trata sobre los impulsos, pero no sobre los impulsos eléctricos, ni los impulsos para volar... hablare sobre los impulsos humanos. Esos impulsos que todos, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido, me pregunto ¿que se puede decir de ellos? o mas bien ¿que no se puede?

Cuanta gente no ha sentido uno de ellos: el impulso de levantarse para dejarle el asiento a una persona en el camión, por escribir una entrada de blog sobre algo que te cause emoción... jeje, de correr y romperle el cráneo a tu peor enemigo, o quizás, solo de ir, abrazar y besar a esa persona que tanto te obsesiona.  Lo que me pregunto es ¿cuantos de esos impulsos se hacen realidad? y ¿por que? Me encantaría decirles que muchos de estos ideales se hacer reales, pero estaría mintiendo. La mayoría de mis impulsos son de ir a la azotea de mi casa y aullarle a la luna llena, aunque me digan que estoy loco... y a veces creo que lo estoy... pero me relajo al ver esa luna llena, impaciente por que ponga mis pies sobre ella, a pesar de que estoy feliz, y eso es lo que cuenta... de hecho, creo que ese es el  principal determinante para no hacer lo que queremos, el que dirán, cuantas veces nos hemos detenido a hacer algo que nos encantaría para detenernos por que dos personas ya se nos quedaron viendo raro, a veces las razones son mas poderosas, como el saber que si lo hacemos, tendríamos que lidiar a futuro con muchos problemas, o que acabara mal... pero ¿por que esperamos que siempre todo salga bien, cuando no siempre nos salen las cosas bien?

ya planteadas estas preguntas, a mi, en lo personal, me encanta que me salgan las cosas mal, quizá no me encante, pero puedo ver que me salió mal, y así podré rectificar mis errores. ¿por que a los demás no?