08 noviembre 2010

Viejas senzaciones oniricas II

Ignarú volvió a pisar la tierra en la que había nacido. Sin embargo no había tiempo que perder, fue llevado en hombros por el guardia principal, Andrew, quien le había pedido se identificara a las puertas de la torre. Ahora correen por una sinuosa calle principal hecha de piedras blancas, hasta dar la vuelta en una esquina, que se vislumbro el santuario de los reyes, donde solo los mas grandes podían entrar, era ubio que en esta ocasión, se haría una excepción.
Hace unos minutos, la escena se desarrollaba a un ritmo completamente distinto.
─Ignarú…─ fue lo único que alcanzo a decir Andrew cuando el licano se le acerco, y cayo de rodillas a sus pies, completamente cansado por el viaje, y la persecución que había sufrido.
─hijo ─le espeto al señor ─este asunto…─le enseño la carta de color rojo oscuro que poseía en su mano, con sello blanco y una figura de la orden vampira del sur, un entramado de líneas que recordaban un insecto, en especifico un bojékaroo, el animal representante de sus deseos ─no debe ser retardado… es un mensaje, para el señor del norte…─ fue lo ultimo que pudo decir, se derrumbo, y cayo inconsciente. Para el joven Andrew, que no tardo en reconocer el sello, lo tomo muy serio, mientras cargaba en hombros a su compañero, pensó “¿que mierda debe ser tan importante como para hacer correr al licano mas rápido de los nuestros hasta el cansancio?”
Andrew siguió corriendo. Atravesó el parque hecho una tormenta, abrió las puertas principales, y cayo de rodillas, en el mármol finamente pulido. Ignarú, que no podía ponerse en pie, callo a su lado también.
El ambiente que se respiraba dentro de la gran sala ovalada era completamente distinto del exterior: las paredes estaban recubiertas de una serie de dibujos esculpidos en la piedra con increíble detalle, el aire estaba fresco y se sentía una suave brisa desde el interior, como si el aire dentro de la cámara fuera constantemente reemplazado por uno mas nuevo y mas fresco. Este contraste hizo a Ignarú y a Andrew sentirse casi en un lugar de sueños… pero eso no debía detenerlos, no ahora que estaban tan cerca…
─Señor del norte, por favor, perdone nuestras vidas por tan impertinente interrupción, pero, tenemos un mensaje de lo mas importante para usted de la orden de los caza sueños del sur
el licano mas poderoso de la tierra se irguió, y dejo sin lugar a dudas, mucho mejor que cualquier canción, que no era el rey solo por ser inteligente, o ágil… también era el mas grande de los licanos de toda la tierra…

1 comentario:

  1. el poeta de media noche1 de diciembre de 2010, 0:06

    massss°!!!!!!!!!! kiero mas donde sigue!!??????

    ResponderEliminar