La oscuridad nos envolvía. Callados de un beso quedaron nuestras angustias. Mis dedos palpan tu cintura, se deslizan delicadamente por tu figura. No necesito un solo profeta más de mis placeres para saber que esta desnuda, expectante de todos los movimientos que nuestros cuerpos tibios quieren realizar… el tiempo no me sobra, pero lentamente llego a tu espalda. Tu cabello se presenta como la más mínima presencia de feminidad en ti. Aparto la delicada cascada de suavidad y llego a tu espalda, besar un poco más y llegar a tu cuello. El beso es premisa de la pasión que aguarda como una bestia impaciente encerrada en una jaula hecha de tiempo metálico y pesado, que decidirá en que momento dejar salir todo ahora que la noche es joven. No quiero olvidar tu tacto cuando todo se halla acabado y no estés mas ara mantener tibia mi cama…
Para que recuerden que la vida es un cuento. Quiero... quiero sanar mis penas con aceite de laberintos psicologicos. Subir al agujero magno de tus razones, mirar por la ventana del alma y usarte, para hacerme feliz, y que me uses, para hacerte feliz. Como cuando veo aquellos mares ignotos de superficies calmas, hechas monstruos en su interior. Este blog es para expresar el eterno correr de mis dedos sobre el papel, la tierra o la piel. PD: Pinche alfredo culero...
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