02 marzo 2011

Sentidos: Gusto.

La oscuridad me envolvía. No debería saber que iba a ocurrir, pero un profeta de los placeres me auguro un dulce porvenir. Mis ansias aumentaban con cada insípida y fría, pero metálica y cóncava era puesto frente a mi con maña para que se me ocurriera hablar antes de tiempo. Una sonrisa se me escapaba de vez en cuando por las ansias de al fin probar aquella cosa dulce, que según suponía seria dada en cucharon. Finalmente mi lengua derritió el hielo, husmeo con sus glándulas el resto de la boca, se entero del dulce como le habían predicho cerca del paladar, al bajar le esocio un semilla de tamarindo… pero, no podía ser. Había gato encerrado, esto sabia tropical, más suave y un poco menos consistente. Lo más probable es que fuera…
─YA SE!!! ─dije en tono triunfante ─Helado de guanábana─

No hay comentarios:

Publicar un comentario