Para que recuerden que la vida es un cuento. Quiero... quiero sanar mis penas con aceite de laberintos psicologicos. Subir al agujero magno de tus razones, mirar por la ventana del alma y usarte, para hacerme feliz, y que me uses, para hacerte feliz. Como cuando veo aquellos mares ignotos de superficies calmas, hechas monstruos en su interior. Este blog es para expresar el eterno correr de mis dedos sobre el papel, la tierra o la piel. PD: Pinche alfredo culero...
Gracias a Dios nunca pasé por eso.
ResponderEliminarLas lágrimas siempre brotaron por sí solas, como si el sentimiento las forzara a caer torrencialmente...
Una foto preciosa.