
El brillo rojo de un cigarro hace de usurpador de conciencias mientras la realidad me disfraza de sombra, en la oscura noche sin sombras de mi imaginacion.
El frió impaciente me amenaza que me largue.
Perlas multicolores en la arena del firmamento llenan de vida el océano del cielo a esas imaginaciones oníricas que intensas le roban el calor a la nicotina y lo reducen desde dentro.
Aunque, en una sola palabra: Extraño
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