Noches con lunas

Y aquel chiquillo lobo levanto su vista al acartonado cielo nocturno, donde una abuelita hecha luna sonreía con muchisimo esplendor. No tenia otra alternativa, ante tanto cariño solo una cosa podía responder.

RWWOOOOOOOOOOOOOOUUUUUUUUUUUUuuuuu..... su aullido chiquito se levanto en el éter.

 Aunque, a veces los lobos pueden imaginar ser alces ^ u ^