28 noviembre 2012

Del llanto

No tengo idea de si esta entrada ya haya sido publicada, pero igual quiero repetirla:

Estoy llorando, y no, no es de alegría.
Cada día, al menos un poquito, me autocondeno con una frustración constante de no poder complacerme al complaceros. De comportarme, de aguantarme y diario fingirme el fuerte.
Hoy no lo soporto, y aunque quisiera desahogarme en silencio, termino traicionando mi consciente y lloro en publico. Cuando menos lo deseo soy un nostálgico publico. Un bastardo empático de la apatía social. Exhibicionista de mis propias lagrimas... y lo detesto.

Hay días donde ni siquiera puedo mirarme al espejo.

2 comentarios:

  1. Lo jodido es que ese sentimiento surge sin más, golpeando fuerte, con intensidad.
    Me ha resultado conocido, cercano.

    "Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo..."
    Julio Cortázar.

    ResponderEliminar