29 octubre 2010

De las pedas en la universidad

No pues esto lo escribí una vez que Me puse ebrio (ayer...) y entre a clase de bioquímica, como no tenia mucho que escribir, ya que el tema estaba siendo repasado, me puse a desprender mi esencia borracha en el papel, y salio toda esta palabreja...

Que haces?, que haces cuando sientes el alma inundada de la presión exterior de una bomba que te introduce a la fuerza por un conducto que nunca quisiste atravesar?
Pueblos fantasma, como mi mente
Es como si la vida se mimetizara con la esencia del cronograma de la irrealidad con la que nunca quisiste mezclarte, y te recombinas con otra cosa. Con el viento, con la gravedad... con otra cosa que nunca imaginaste llegar a ser. Un nuevo ser que crea una nueva imaginación con mil esencias multidiciplinares que de una u otra persona velen tus unidades en idas desechas que inhiben la reacción... Me vuelvo cada vez mas lento... Mas torpe, mas incierto ¿que clase de vida es esta? Eres mas una unidad, que una persona, estando así.
Vida infinita... Muerte infinita, asencíon infinita. La unidad minimalista de un tufo inmundo que hace a tus sentidos explorar senzaciónes de elecciones que muy pocas veces dejas volar.
Negar el uso de las cosas que tenemos a nuestro alcance, es como olvidar nuestras antiguas tradiciones. Como ignorar que antaño, sin importar cuan avanzada este la tecnología había igual o mas cantidad de problemas que solo unos cuantos querían resolver, y que los demás solo olvidar. Aunque, quizás, ahora que lo siento, solo sera por que quiero salir de la culpa que se siente traicionar mis propios tabúes, y rendirme a los dulces adormecimientos que se sienten producto del alcohol. O quizás sea la culpa de ceder a la presión de grupo.
De cualquier manera, esta senzacion es para aprovecharla y entender de ella, de manera subjetiva o de la peor manera, la muerte o los putazos...
La enarbolacion en este árbol de imaginaciónes varias. delirios de borracho amateur, como quien se embriaga de amor, y necesita desvelar sus ojos en búsqueda de las palabras correctas, esas que harán saber al objeto del deseo las intenciones originales que originaron los sueños eróticos del hablador que plasma en el papel sus ideas.


Al final la esencia de los seres humanos termina siendo
tan subjetiva como el sabor de la pizza que a cada quien mas le guste.

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