07 diciembre 2010

PD: Mira el viaje que hice,,,

 La mano se extendió trémula hacia la luz que, indiferente brillaba cada vez mas lenta y fría dirigiéndose a el, hipnotizado con la mente nadando el liquido de canciones que solo se escuchan en sueños. Nunca se dio cuenta que sus manos se rompían en pequeños retazos rojos y sus huesos blancos se mostraban cada instante mas evidentes en el sombrío pero alumbrado paisaje que la mente tanto ansia descifrar: Las puertas ataviantes del infierno.

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